jueves, 26 de junio de 2008


cuando me hablaron del patchwork yo pensé que lo de coser trapitos no era para mi por que no pensé que tuviera paciencia para hacerlo y me decía mi prima que ella fue la culpable de meterme este vicio que gustando el punto de cruz esto seguro que me encantaba y que razón tenia así que hace ahora dos años prepare un curso en el pueblo donde vivo y aquí empezó mi vicio. ahora comparto el punto de cruz con el patchwork y desde luego nunca me arrepentiré de haber empezado, y haber empujao conmigo a mujeres del pueblo que en un principio tenían cierto reparo a apuntarse al curso , pero si empezamos diez las diez seguimos y la verdad que es una experiencia muy bonita poder compartir las dos tardes al mes que nos juntamos para coser y ver como una señora de ochenta años va toda ilusionada con su labor o para mi como entre semana viene alguna de las que van al curso conmigo a consultarme algo y como viene dicen algunos de nuestros maridos ya están la de los trapitos pero ellos incluso cunado pasan por alguna tienda de león de las pocas que hay, ya opinan y dicen que bonito es esto o me gusta mas esto otro,a si que aqui os pongo mi primera colcha

1 comentario:

Georgina dijo...

Irene, me siento tan identificada con lo que contás...es estupendo ver cómo las señoras se llenan de felicidad con sus labores. Yo daba clase en la Casa de la mujer y tenía también alumnas abuelas. Eran las que más cumplían con los deberes, jeje

Tu primer bloque quedó muy bonito! lo publicaré en breve yo también en mi blog.